LADRONES DE TIEMPO

lunes, 9 de marzo de 2015
¡Qué bonito es hablar de nuevas tecnologías y niños trinlingües! ¡Qué fantástico hablar de valores y solidaridad preparando a los alumnos para un mundo competitivo! ¡Qué bien lo hacemos todo pese a los chavales y padres de hoy día que nos han tocado por suerte!

deberes tiempo escolares
Estas podrían ser las exclamaciones en una escuela cualquiera. Una de esas escuelas que bebe los vientos de una supuesta modernidad malentendida. Una modernidad con abundantes citas para enmarcar, mucho gurú educativo y poco cambio real. Escuelas donde abunda la autocomplacencia y escasea el debate interno y público porque las críticas no son bien recibidas. 

Y a la postre, ¿para qué vamos a la escuela? ¿no era para ser felices? ¿o seguimos siendo una mera extensión del taylorismo educativo? Parece que la felicidad, la ausencia de tensión en las familias a causa de los deberes escolares, el estrés por los exámenes o la obsesión por las notas desde los 6 años, no tienen importancia alguna. Que la escuela siga robando tiempo de calidad de padres o madres con sus hijos parece ser un asunto menor. 

Me apena, me agobia y me rebela la poca importancia que se le concede al tiempo libre de los niños. El escaso debate que hay en los colegios al respecto. El inmovilismo basado en una supuesta teoría de la importancia del hábito en los alumnos a base de unas tareas escolares repetitivas y que son motivo de castigo. Todo ello, es además otro factor que acentúa el fracaso escolar en las clases sociales más desfavorecidas. 

Mientras tanto, muchos siguen sufriendo en la intimidad ese hurto continuo del tiempo de sus hijos y con ellos. Un hurto que podría ser catalogado de delito social por los sufrimientos gratuitos ocasionados. Un hurto sin sentido: sólo produce desmotivación en el alumno, estrés en las familias y un hacer las cosas porque hay una sanción o para cumplir el trámite. ¡Lo fácil que sería plantear tareas voluntarias y personalizadas! ¡Lo gratificante que resulta programar actividades motivadoras contando con la opinión de los alumnos! Caer en el libro de texto, en unas fotocopias y en unos ejercicios con solucionario para el docente, es cómodo, pero no cumple nuestro objetivo principal: alimentar la curiosidad por el aprendizaje.

No es difícil soñar con una escuela donde los niños cuando terminan su jornada pueden jugar con sus amigos o disfrutar de la compañía de su padres o hermanos. Más bien, es cuestión de proponérselo. Afortunadamente ya hay propuestas serias que van por este camino: Horitzó 2020. Tal vez algún día se acabe esta sisa continua...


Nota del autor: mi agradecimiento público a Isabel González (por sus palabras de ánimo.

6 comentarios:

  1. Gracias a ti por poner negro sobre blanco esa sensación incómoda de tantas familias, ese sentimiento de que hay algo que no funciona. Yo tampoco quiero hijos que sufran una educación industrial: quiero que se les forme de manera integral. Somos muchos, ¿verdad? Pues ésto no ha hecho más que comenzar :) Gracias de nuevo, compañero.

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    1. Eso espero ¡que comience ya! No quiero perder el tiempo de mis hijos en un curso tras otro, esperando títulos y formando parte de una carrera sin límite por la competitividad.
      Gracias de nuevo.

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  2. Lo has plasmado de forma suprema. Así es. Estoy cansado de ver copiar mapas, tablas y frases en la libreta, de que de ver como pasamos las tardes con los deberes.
    Siento como un niño creativo pierde muchas horas y posterga ilusiones porque se siente agobiado ante unos deberes que no parecen más que eso una obligación, porque hay del que se salga de la pauta y no los entregue.
    Antes dedicábamos alguna tarde a la semana a "soñar" y montar robots, desde navidades que aquello se perdió entre los renglones de la agenda.
    Seguiremos insistiendo en que otra educación es posible, por el bien de los alumnos.

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    1. ¡Ay Bernat! Soñar debiera ser el deber de todos los niños. Un sueño que nos permite a los padres desconectar del mundo adulto para disfrutar con ellos esta etapa de nuestras vidas.

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  3. Óscar,

    I tu com ho fas per ser tan productiu? T'envejo. Excel·lent article. Sort que no sóc jurat dels premis perquè ho tindria difícil per triar.

    Jaume

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    1. ¡Muchas gracias Jaume! Esto del blog tiene un ya un carácter terapéutico personal... ;)
      abrazos

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