A raíz de un artículo de prensa del pasado mes de octubre, donde se hacía referencia a ciertos títulos malditos en FP a los que ningún padre o madre (supuestamente) mandaría a sus hijos, me hago las siguientes preguntas: ¿cómo se estimulan ciertas vocaciones desatendidas y con poco gancho entre los jóvenes?, ¿qué podemos hacer para flexibilizar la oferta educativa en FP?, ¿qué titulaciones y competencias nos convendría impulsar desde las distintas familias profesionales?
Los datos sobre estudiantes afiliados a la Seguridad Social (con un contrato) tras finalizar un ciclo formativo de grado medio o superior los tenemos. Sabemos qué títulos tienen más éxito en el mercado laboral y qué ciclos tienen vacantes disponibles. Según la última "Estadística de inserción laboral de los graduados de enseñanzas de Formación Profesional", en relación a los titulados de grado medio:
Las tasas de afiliación más altas en el primer año corresponden a Industrias Extractivas (68,7%), la agrupación de Soldadura y calderería y Conformado por moldeo de metales y polímeros (56,7 %)y Mecanizado (55,6%). Al llegar el tercer año Industrias Extractivas alcanza el 75,2% y el grupo Soldadura y calderería y Conformado por moldeo de metales y polímeros el 68,0%, mientras que Mantenimiento electromecánico sube hasta el 70,6% observándose un menor aumento en la afiliación de los ciclos de la familia profesional Hostelería y Turismo, que se quedan en el 55,0% y 55,7% respectivamente.
Mientras que para los titulados en un ciclo de grado superior:
Destaca, por encima del 69%, Programación de la producción en fabricación mecánica
(76,4%), Desarrollo de aplicaciones web (69,4%) y Mecatrónica Industrial (69,1%). Al llegar el tercer año ambas continúan teniendo afiliación media elevada (77,6%, 78,8% y 75,8%
respectivamente), situándose cerca del 80% también Desarrollo de Aplicaciones multiplataforma (77,9%). Destacan algunos incrementos, especialmente en el segundo año, como en Administración de sistemas informáticos en red (9,1 puntos), que llega al 71,1% en el tercer año, aunque se observa cierta tendencia a que los ciclos formativos con mayor afiliación media en el primer año presenten menos incrementos en años posteriores, como es el caso de Programación de la producción en fabricación mecánica (aumenta solo 1,1 puntos), Dirección de cocina-Dirección de servicios de restauración (aumenta 2,7 puntos) y la agrupación Construcciones metálicas - Diseño en fabricación mecánica -Programación de la producción en moldeo de metales y polímeros - Óptica de anteojería (LOGSE) (2,5 puntos), de manera que el grueso de la incorporación al mercado laboral en estos ciclos formativos se produce en el primer año. En la zona media, con afiliación similar al total se sitúan varios ciclos formativos de diferentes familias profesionales: Ortoprótesis y productos de apoyo, Prótesis dentales y la agrupación Dirección de cocina - Dirección
de servicios de restauración.
Datos que deberían estudiarse y diferenciarse según cada comunidad autónoma, pero que nos dan una idea de qué ciclos y familias profesionales tienen más éxito en el mercado laboral; debiendo tenerse en cuenta además las tasas de abandono y el porcentaje de módulos superados en cada ciclo. Así como las últimas "Estadísticas del alumnado de Formación Profesional" del curso 2020-2021 que muestran una concentración de las matrículas en ciertas familias profesionales:
En Grado Medio las familias más relevantes son Sanidad (23,7%) y Administración y Gestión (13,7%), seguidas de Informática y Comunicaciones (10,0%), Transporte y Mantenimiento de Vehículos (7,3%) y Electricidad y Electrónica (7,1%). Existen diez familias que no alcanzan un peso del 1,0%, y una familia no tiene ciclos en este grado.
En Grado Superior las familias con más matriculación corresponden a Sanidad (15,3%),
Administración y Gestión (13,8), Servicios Socio-culturales y a la Comunidad (13,5%) e
Informática y Comunicaciones (13,5%). Asimismo, existen nueve familias que no alcanzan un peso del 1,0% y para una familia no existen ciclos en este nivel.
Luego habría que investigar incluso qué ciclos son un mero puente para cursar un título universitario y por qué después de cursar un ciclo de grado superior muchos alumnos se plantean cursar un nuevo ciclo: ¿no están bien orientados académica y profesionalmente?, ¿qué motivos tienen para seguir estudiando otro ciclo?, ¿vale la pena esa inversión?, ¿no podrían dedicar sus esfuerzos a otros estudios o certificados complementarios y más valiosos en el mercado laboral? Y la concentración de la oferta formativa en unos pocos títulos (a nivel público y privado) no ayuda mucho a dar salida a estas cuestiones.
Asimismo, disponemos de un Observatorio de las Ocupaciones del SEPE, donde cada año se muestran los perfiles profesionales con buenas perspectivas y potencial de empleo. En el último estudio (2021) podemos encontrar perfiles en los que un título de Formación Profesional facilita su desempeño y contratación: Analistas y diseñadores de software y multimedia, Analistas y administradores de sistemas y redes informáticas, Técnicos en imagen y diagnóstico, Programadores informáticos, Empleados de control de personal y nóminas, Auxiliares de Enfermería, Técnico en emergencias sanitarias, Mecánicos y ajustadores de maquinaria agrícola e industrial, Personal de Limpieza de Oficinas, Hoteles y Otros Establecimientos Similares.
Otro aspecto interesante, que debiera tratarse con urgencia, es el relativo a la actualización de competencias de cada familia profesional. Los currículos oficiales suelen quedarse desfasados de la realidad económica, así como aparecen nuevas oportunidades que tampoco se reflejan en los libros de texto de FP. Es vital conocer y analizar los informes de prospección y detección de necesidades formativas que precisamos para preparar mejor a los estudiantes y para la necesaria actualización de los docentes de FP.
Quizás las administraciones, además de invertir en campañas para atraer a los jóvenes hacia la FP, precisan campañas informativas y visitas a los centros de FP donde los futuros alumnos puedan descubrir in situ la oferta actual; más allá de una página web y contando con el asesoramiento de orientadores y/o profesorado de FP conocedor de la realidad de esta etapa educativa. Suponemos que los alumnos se han informado convenientemente antes de su matriculación, pero los porcentajes de abandono siguen siendo altísimos (casi 1 de cada 3 en grados medios) y las medidas conocidas para evitarlo suelen brillar por su ausencia (Prevenir el abandono de los estudios en la formación profesional: orientaciones y propuestas) o aparecen imponderables difíciles de prevenir. Aún así, las experiencias de éxito en centros educativos con menores tasas de abandono en FP debieran ser compartidas con otras escuelas. Sin dejar de lado la escasa oferta de plazas de ciertas titulaciones demandadas por los estudiantes y las empresas.
Otro fallo que arrastramos en la FP desde hace décadas: la rigidez. Además de la consabida falta de inversión, que ahora parece que algunos ya no padecen, seguimos sufriendo de una falta de flexibilidad en cuanto a la oferta educativa que se ha ido encostrando con el crecimiento, sin una visión a largo plazo, de las plantillas de profesorado. Un profesorado que comienza a escasear en algunas familias profesionales y al que se valoran más ciertos títulos (no siempre oportunos) que otras aptitudes relacionadas con su sector profesional. Las normativas y los requisitos técnicos siguen siendo un hándicap para muchos centros de Formación Profesional que no pueden rediseñar su oferta educativa sin recursos adicionales. El número de contratos de profesorado de FP creció en 2021 un 23,11% respecto a 2020 (según datos del SEPE), algo que nos debería prevenir de la falta de docentes de FP y de la necesidad de una carrera docente que no solo se defina por la antigüedad y unas horas formativas superadas.
La rigidez de la oferta formativa es difícil de acompasar con las demandas cambiantes de titulados y tituladas técnicos en FP. El último Informe Infoempleo Adecco, elaborado en 2022, pone el relieve en los puestos de trabajo más demandados para titulados en Formación Profesional así como qué títulos de FP se solicitan en las ofertas de empleo:
Agente de Seguros
Técnico/a de mantenimiento industrial
Comercial
Director/a Comercial
Administrativo/a
Técnico/a de Soporte
Mecánico/a
Operario/a
Programador/a
Operario/a Especializado/a
Oficial de Mantenimiento
Director/a Regional - Delegación
Export Area Manager
Auxiliar Administrativo/a
Administrativo/a Comercial
Jefe/a de Equipo Comercial
Técnico/a de Atención al Cliente
Técnico/a de Comunicaciones
Técnico/a de Instalaciones Eléctricas
Técnico/a Administrativo/a
Técnico/a de Calidad
Técnico/a de Logística
Electricista
Mozo/a de Almacén
Recepcionista
Más información para decidir qué estudios de FP seleccionar, sin tener que dejar de lado en ningún caso, la vocación personal y esas otras profesiones que no parecen estar de moda y que no venden tanto en la economía moderna. La recuperación de viejos oficios, así como la valoración de los pocos profesionales experimentados que quedan en algunos sectores, cotizarán al alta algunas ocupaciones que carecerán de técnicos para llevarlas a cabo. Esperemos que la FP no muera por el éxito de una campaña de marketing.
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