¿Qué le depara el futuro a la Formación Profesional? Puede resultar atrevido sugerir cómo será nuestra FP dentro de veinte años, sin embargo podemos asegurar que los cambios tecnológicos nos obligaran a transformar muchas de las competencias y contenidos que actualmente transmitimos. La automatización y la inteligencia artificial son ya una realidad, muy incipiente para el largo recorrido que nos queda por ver.
Citando a Yuval Noah Harari en su libro "21 lecciones para el siglo XXI" (2018): "Si alguien nos describe el mundo de mediados del siglo XXI y parece ciencia ficción, probablemente sea falso. Pero si entonces alguien nos describe el mundo de mediados del siglo XXI y no parece ciencia ficción, entonces es falso con toda seguridad. No podemos estar seguros de las cosas concretas, pero el propio cambio es la propia certeza".
Podemos imaginarnos una FP donde la realidad aumentada, virtual o mixta será una constante en todos los ciclos; donde los módulos y su carga lectiva -si la Administración educativa lo permite- se podrán adaptar (a nivel curricular) anualmente a las necesidades de empresas e innovaciones existentes; donde los docentes dispondrán de tiempo para investigar y colaborar directamente en las empresas; donde la Formación en Centros de Trabajo (FCT)) se podrá realizar también a través de medios telemáticos o donde los alumnos seleccionaran el ciclo a cursar con ayuda de una Inteligencia Artificial que actuará como orientador y seleccionador de perfiles profesionales para las empresas ("La entrevista de trabajo del futuro ya está aquí")
En el año 2040 seguirá siendo útil tener una buena comprensión lectora, aunque tal vez la escritura no será una competencia demasiado demandada gracias a los algoritmos; así como saber idiomas no resulte tan imprescindible como hoy resulta gracias al software desarrollado con inteligencia artificial (se acabo tanto esfuerzo para sacarse un B2...). En cualquier caso, las competencias comunicativas serán clave tanto para mantener tanto una identidad digital "adecuada" en la red y a la vista de las empresas empleadoras, como para crear y transmitir ideas dentro de las organizaciones.
El futuro nos obligará a adquirir nuevas habilidades digitales centradas en herramientas dirigidas a mejorar el aprendizaje o enfocadas al uso de herramientas que mejoraran los procesos productivos de las empresas. En el último Mobile Learning Week 2019 dedicado a la Inteligencia Artificial para el Desarrollo Sostenible y organizado por la UNESCO, ya se apunta en esta dirección, tal como comenta Fernando Trujillo en su blog: "la Inteligencia Artificial es una gran promesa que hará que tengamos que adaptarnos a un nuevo modo de entender nuestra relación con el entorno y con las máquinas, requiriendo de nosotros nuevas y más refinadas destrezas (“reskilling & upskilling”).
Lo que ya no tengo tan claro, como se afirma en el informe sobre trabajos del futuro del World Economic Forum (Future of Jobs Report), es el declive de competencias como la lectura o la escucha activa, algo que no me cuadra con la creciente importancia de competencias como el pensamiento crítico, la resolución de problemas complejos, el liderazgo o la inteligencia emocional.
El bagaje cultural de nuestros alumnos va a ser cada vez más relevante en un mundo profesional que demandará una creatividad que precisa ser desarrollada a través de las artes y las humanidades: literatura, filosofía, historia, bellas artes o música. Esa creatividad será cada vez más valorada en empresas donde el intraemprendimiento es ya un valor añadido fundamental en las organizaciones que buscan la innovación en sus negocios. Captar esos activos creativos e intraemprendedores será clave para la supervivencia de organizaciones empresariales o educativas.
Centrarse en el manejo de herramientas o aplicaciones específicas ya no tendrá sentido en un futuro donde la automatización va a ser la norma y donde la adaptabilidad a diferentes entornos o interfaces será imprescindible. En Formación Profesional, a diferencia de en otras etapas, sí que sigue siendo necesaria una digitalización avanzada en todas las familias profesionales; para ello, si queremos estar preparados para el futuro, es necesaria una inversión constante en medios técnicos pero, sobre todo, una estrategia que comporte una formación puntera del profesorado junto a aquellas empresas y organizaciones que se nutren de alumnos de FP.
Hace algo menos de veinte años, cuando comencé mi carrera docente, tampoco nos imaginábamos un futuro donde las interconexión y la velocidad de los cambios fuera tan rápida. Nos contentábamos con introducir el correo electrónico como medio de comunicación interna, diseñar una sencilla web, tener un aula con equipos informáticos y una conexión más o menos constante a Internet. Ahora, el futuro parece llevarnos por otros derroteros, con alumnos conectados permanentemente a la red, nos corresponde trabajar ahora nuevas, aunque antiguas, habilidades que posibiliten a los alumnos a aprender por sí mismos, centrar la atención y desarrollar la resiliencia necesaria ante un mundo adulto hiperexigente. Todo ello sin dejar de lado los valores que nos permitirán convivir en una sociedad democrática y preocupada por el medio ambiente.
photo credit: byzantiumbooks Alas, poor Yorick via photopin (license)
Citando a Yuval Noah Harari en su libro "21 lecciones para el siglo XXI" (2018): "Si alguien nos describe el mundo de mediados del siglo XXI y parece ciencia ficción, probablemente sea falso. Pero si entonces alguien nos describe el mundo de mediados del siglo XXI y no parece ciencia ficción, entonces es falso con toda seguridad. No podemos estar seguros de las cosas concretas, pero el propio cambio es la propia certeza".
Podemos imaginarnos una FP donde la realidad aumentada, virtual o mixta será una constante en todos los ciclos; donde los módulos y su carga lectiva -si la Administración educativa lo permite- se podrán adaptar (a nivel curricular) anualmente a las necesidades de empresas e innovaciones existentes; donde los docentes dispondrán de tiempo para investigar y colaborar directamente en las empresas; donde la Formación en Centros de Trabajo (FCT)) se podrá realizar también a través de medios telemáticos o donde los alumnos seleccionaran el ciclo a cursar con ayuda de una Inteligencia Artificial que actuará como orientador y seleccionador de perfiles profesionales para las empresas ("La entrevista de trabajo del futuro ya está aquí")
En el año 2040 seguirá siendo útil tener una buena comprensión lectora, aunque tal vez la escritura no será una competencia demasiado demandada gracias a los algoritmos; así como saber idiomas no resulte tan imprescindible como hoy resulta gracias al software desarrollado con inteligencia artificial (se acabo tanto esfuerzo para sacarse un B2...). En cualquier caso, las competencias comunicativas serán clave tanto para mantener tanto una identidad digital "adecuada" en la red y a la vista de las empresas empleadoras, como para crear y transmitir ideas dentro de las organizaciones.
El futuro nos obligará a adquirir nuevas habilidades digitales centradas en herramientas dirigidas a mejorar el aprendizaje o enfocadas al uso de herramientas que mejoraran los procesos productivos de las empresas. En el último Mobile Learning Week 2019 dedicado a la Inteligencia Artificial para el Desarrollo Sostenible y organizado por la UNESCO, ya se apunta en esta dirección, tal como comenta Fernando Trujillo en su blog: "la Inteligencia Artificial es una gran promesa que hará que tengamos que adaptarnos a un nuevo modo de entender nuestra relación con el entorno y con las máquinas, requiriendo de nosotros nuevas y más refinadas destrezas (“reskilling & upskilling”).
Lo que ya no tengo tan claro, como se afirma en el informe sobre trabajos del futuro del World Economic Forum (Future of Jobs Report), es el declive de competencias como la lectura o la escucha activa, algo que no me cuadra con la creciente importancia de competencias como el pensamiento crítico, la resolución de problemas complejos, el liderazgo o la inteligencia emocional.
El bagaje cultural de nuestros alumnos va a ser cada vez más relevante en un mundo profesional que demandará una creatividad que precisa ser desarrollada a través de las artes y las humanidades: literatura, filosofía, historia, bellas artes o música. Esa creatividad será cada vez más valorada en empresas donde el intraemprendimiento es ya un valor añadido fundamental en las organizaciones que buscan la innovación en sus negocios. Captar esos activos creativos e intraemprendedores será clave para la supervivencia de organizaciones empresariales o educativas.
Centrarse en el manejo de herramientas o aplicaciones específicas ya no tendrá sentido en un futuro donde la automatización va a ser la norma y donde la adaptabilidad a diferentes entornos o interfaces será imprescindible. En Formación Profesional, a diferencia de en otras etapas, sí que sigue siendo necesaria una digitalización avanzada en todas las familias profesionales; para ello, si queremos estar preparados para el futuro, es necesaria una inversión constante en medios técnicos pero, sobre todo, una estrategia que comporte una formación puntera del profesorado junto a aquellas empresas y organizaciones que se nutren de alumnos de FP.
Hace algo menos de veinte años, cuando comencé mi carrera docente, tampoco nos imaginábamos un futuro donde las interconexión y la velocidad de los cambios fuera tan rápida. Nos contentábamos con introducir el correo electrónico como medio de comunicación interna, diseñar una sencilla web, tener un aula con equipos informáticos y una conexión más o menos constante a Internet. Ahora, el futuro parece llevarnos por otros derroteros, con alumnos conectados permanentemente a la red, nos corresponde trabajar ahora nuevas, aunque antiguas, habilidades que posibiliten a los alumnos a aprender por sí mismos, centrar la atención y desarrollar la resiliencia necesaria ante un mundo adulto hiperexigente. Todo ello sin dejar de lado los valores que nos permitirán convivir en una sociedad democrática y preocupada por el medio ambiente.
photo credit: byzantiumbooks Alas, poor Yorick via photopin (license)