CÓMO ENVIAR UN CORREO ELECTRÓNICO AL PROFESORADO Y AL ALUMNADO

miércoles, 16 de septiembre de 2020

Las cosas cambien menos de lo que parecen. Siempre andamos quejándonos de cómo responden nuestros alumnos a algunos mensajes, de la forma de dirigirse a nosotros, de las faltas de ortografía, del vocabulario, etc.


Pensamos también que los alumnos nacen enseñados y el docente anterior ya debiera haberles iluminado con esas normas básicas de comunicación que se supone todos utilizamos en nuestros escritos. Tal vez seguimos todos ciertas inercias y damos por supuesto muchas competencias que a veces se quedan por el camino o que no se trabajan lo suficiente a lo largo del tiempo. 


En cualquier etapa educativa es necesaria esa netiqueta (término caído en el olvido) que seguro es apreciada por los receptores de los cientos o miles de mensajes que probablemente enviarán a lo largo de su vida desde sus direcciones de correo electrónico. 


El lenguaje whatsapero e informal abunda en las comunicaciones digitales; olvidamos signos de admiración e interrogación al comienzo de las oraciones, tuteamos y abrazamos por doquier haciendo uso de emoticonos de todo tipo. Por no hablar de las variopintas imágenes que subimos en nuestros perfiles de correo o en las redes sociales. Sin embargo, luego nos quejamos de la cultura de la imagen, la inmediatez y todos esos apelativos con los que nos gusta denostar cualquier tiempo venidero o contemporáneo. 

Espero sea de utilidad esta infografía o plantilla para que el alumnado conozca las claves de un correo formal o profesional y que surgió tras ver la plantilla en inglés publicada en Twitter por el @SrMadel. El tuteo utilizado en esta plantilla (aviso para lectores de fuera de España) es algo habitual a nivel escolar durante la educación primaria y secundaria; de ahí la omisión del tratamiento de usted. 


CÓMO MANDAR UN CORREO ELECTRÓNICO AL PROFESORADO


Adjunto también una plantilla para responder a los correos electrónicos de los alumnos. Muchos entendemos que debieran sobrar estos consejos, pero, vistos los comentarios de algunos alumnos ante la parquedad de ciertos profesores, me atrevo a publicar esta otra infografía para evitar esos "Ok. Enviado desde mi iPhone."


CÓMO MANDAR UN CORREO ELECTRÓNICO AL ALUMNADO

YO ME LIBRO [EN FP]

viernes, 11 de septiembre de 2020
 Este curso, pese a las obligadas e incomodas medidas que tenemos que seguir para dar clase, nos embarcamos en la escuela en un proyecto de esos que llaman de innovación que sin embargo se nutre de esa intemporal creencia de que la lectura nos convierte en nómadas más sabios que cabalgan sobre la vida de otros que no quieren ser olvidados a través de la imperecedera escritura. 


En la Formación Profesional actual se desatendieron, con cierta lógica aunque indiscriminadamente, ciertas materias que en la  antigua FPI y FPII buscaban continuar la formación básica del alumnado más allá de las competencias técnicas específicas de cada título. La lengua española o las ciencias aplicadas eran parte de esa formación integral que se buscaba en los antiguos títulos de FP antes de la llegada de la la LOGSE en 1990 y la dilatada implantación de los actuales Ciclos Formativos de Grado Medio y Superior. 


Ahora suena a menudo ese continuo runrún, creo que ya por vicio, de lo poco que leen los jóvenes y el aumento de faltas de ortografía en sus escritos. Los centros educativos, así como los distintos artífices de la política educativa, hemos tenido (y perdido habitualmente) la oportunidad de fomentar la lectura como ese tronco principal de la escuela que deshidrata y provoca la sed de conocimientos o el gusto por narrativas que imaginan otras vidas. Tanto en la FP como en el resto de etapas educativas, la lectura no vende a las familias deseosas de idiomas extranjeros o recursos en la nube, ni a los políticos que gustan de idear ocurrencias que suenen a siglo veintiuno. 


A través de este incipiente proyecto, buscamos involucrar a todo el alumnado del centro en cada uno de los ciclos formativos que hay en nuestra escuela; todo ello, a través de distintas actividades que a lo largo del curso se llevarán a cabo con la colaboración voluntaria de un grupo de profesores que abarcan todas las titulaciones y que pretenden animar y acompañar también en estas tareas de animación lectora al resto del profesorado. 


Ahora, con la aprobación provisional de este proyecto de innovación educativa (PIIE 2020-2021), por parte de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana, nuestro centro de Formación Profesional, la Escuela Profesional Xavier, dispondrá de fondos para llevar a cabo este proyecto gracias al compromiso y la implicación de buena parte del profesorado sensible a esta causa pero necesitado de recursos y motivación para llevarlo a buen puerto. 


Nuestro proyecto, titulado "Yo me libro [en FP]", es ambicioso pero busca ser realista con las dificultades que seguro se presentan. En las siguientes líneas os dejamos con algunos extractos seleccionados del proyecto presentado que resumen el contexto en el que lo vamos a implementar, al igual que la planificación que lo acompaña. Os iremos contando...

El título de este proyecto hace referencia a la necesidad de “librarse” (permítasenos el neologismo) en el sentido de buscar ese libro con el que te puedes evadir, conocer otros paisajes y personajes, empatizar con ellos y crecer personal y profesionalmente con su lectura”. Librar, como disfrutar de un descanso merecido a través de la lectura; librar como una evasión ante las contrariedades y preocupaciones diarias. Librarse de (casi) todo gracias a los libros que otros escriben, otros más nos recomiendan y que nos atrapan al mismo tiempo.

Los jóvenes con estudios secundarios, según investigaciones recientes, leen libros con mucha menor frecuencia que los jóvenes con estudios superiores: un 59,5% de los jóvenes con estudios secundarios leen en su tiempo libre, comparado con un 83,3% de los universitarios. Mientras que por razón de trabajo o estudios, solo un 27,1% de la población con estudios secundarios lee libros, frente a un 42,4% de aquellos con estudios universitarios. Asimismo, a partir de los 18 años, la edad mayoritaria de nuestros alumnos en los ciclos formativos de grado medio y superior, un 38,7% se consideran no lectores. Por ello, contemplamos este proyecto transversal que pretende abarcar los diferentes ciclos formativos de grado medio (Actividades Comerciales, Cuidados Auxiliares de Enfermería, Gestión Administrativa, Farmacia y Parafarmacia) y grado superior (Administración y Finanzas, Animación Sociocultural y Turística, Comercio Internacional, Dietética).

En nuestro contexto, la Formación Profesional, los currículos oficiales no contemplan de un modo transversal el fomento a la lectura ni un trabajo específicos de la competencia lectora como esa habilidad del ser humano que puede ser valiosa en la sociedad que le rodea. Sabiendo además que esta competencia es fundamental para mejorar las perspectivas de empleo y el desarrollo personal de nuestros alumnos y alumnas. La competencia lectora requiere: “saber acceder a la información y seleccionarla de acuerdo con determinados objetivos de lectura, saber interpretar los textos interactuando con ellos a partir de los propios conocimientos e intenciones o ser capaces de reflexionar sobre lo que se lee para actuar en diversos ámbitos sociales”

Los sectores que podrían ganar peso a raíz de la pandemia demandan, en términos relativos, más habilidades TIC, de lectura, de escritura y numéricas. Es decir, que la competencia lectora, es una habilidad importante para la empleabilidad de las ramas profesionales con mayor crecimiento de empleo en el futuro tras la el Covid-19.

Tal y como se refleja en el preámbulo de la LOMCE: “Las habilidades cognitivas, siendo imprescindibles, no son suficientes; es necesario adquirir desde edades tempranas competencias transversales, como el pensamiento crítico (...)”. Es necesario por tanto, para facilitar este pensamiento crítico, un fomento de la lectura desde todas las etapas educativas; incluyendo sin duda alguna a la Formación Profesional, que tiene entre sus finalidades la preparación para la actividad en un campo profesional y su desarrollo personal.

Por todo ello, consideramos vital que siga favoreciéndose el hábito lector entre nuestros jóvenes estudiantes, de modo que la escuela ofrezca la lectura como una alternativa a otras formas de ocio y sea considerada como un entretenimiento que nos ayuda a comprender el mundo, nos hace más tolerantes y nos proporciona cultura. En la actualidad, debemos considerar la amenaza, en nuestra sociedad democrática, del bombardeo constante de información que exige poca reflexión y un pensamiento menos profundo; la cultura digital ofrece innegables ventajas, pero sin buenos lectores, que procesen la información de un modo crítico y sabio, no educaremos ciudadanos reflexivos, compasivos y diversos.

Partimos de la necesidad de trabajar dos aspectos fundamentales en este proyecto de innovación. Por un lado, es necesaria una acción coordinada del profesorado para incluir la lectura de un modo formal en los proyectos de investigación que se llevan a cabo en el centro educativo desde los distintos ciclos formativos. Y, por otro lado, es necesaria una intervención en la biblioteca tanto en su espacio físico como en su concepción de un lugar que no es solo para el estudio y el trabajo de los módulos. Una biblioteca que debe contemplarse también de un modo virtual como un espacio en las redes desde donde generar contenido audiovisual o reseñas adecuadas a las necesidades de nuestros alumnos de Formación Profesional y contando con la participación de todo el profesorado en cada uno de los módulos que imparten.

Buscamos además, atendiendo al “efecto Mateo” según el cual el mejor lector cada vez sabe más y el peor cada vez menos, que el alumnado tenga más “probabilidades de poder avanzar y ponerse al día con los contenidos curriculares de un título eminentemente técnico y que requiere actualización constante.”

La intervención del proyecto pretende abarcar a todo el alumnado de nuestro centro educativo, receptor principal de nuestro objetivo de promoción de la lectura, así como implicar al profesorado para crear lectores y generar un cambio en la cultura lectora de los centros de Formación Profesional. Como afirman Lluch y Sánchez-García: “Estamos en un momento propicio para plantear proyectos innovadores de promoción de la lectura que superen las prácticas habituales y tradicionales.”

El proyecto “Yo me libro [en FP]” presenta un programa innovador para un centro de Formación Profesional que no pretende ser un Plan Lector del Centro (PLC) sino una estrategia coordinada desde cada una de las familias profesionales de la escuela, contando con el departamento de FOL, para fomentar la lectura como actividad con la que disfrutar a la vez que es un medio para aprender y complementar los contenidos curriculares de los módulos.

Para llevar a cabo este proyecto hemos contemplado la realización de las siguientes tareas a lo largo de todo el curso y que aquí enumero someramente:

tarea 1: Formación equipo "Yo me libro"
tarea 2: Selección títulos para cada ciclo formativo
tarea 3: Creación del blog colaborativo: me libro [en fp]
tarea 4: Evaluación inicial hábitos lectores del alumnado y percepciones del profesorado
tarea 5: lanzamiento oficial del proyecto
tarea 6: Uso de redes sociales para el proyecto
tarea 7: Repositorio online de los proyectos que incluyen libros
tarea 8: Ambientación literaria de la escuela
tarea 9: Rediseño de la biblioteca
tarea 10: Reconfiguración préstamo tabletas
tarea 11: Formación del profesorado
tarea 12: Lectura y emprendimiento
tarea 13: Visitas lectoras
tarea 14: Punto promoción lectora
tarea 15: Encuentros literarios
tarea 16: Recital y concurso booktubers
tarea 17: Actualización fondo literario
tarea 18: Motivación del profesorado: lecturas al aire libre
tarea 19: Talleres de animación lectora
tarea 20: Bibliotecarios asistentes

 

YO ME LIBRO EN FP

photo credit: canonsnapper Book-Bound via photopin (license)

TENGO ALGO QUE CONTAROS

jueves, 10 de septiembre de 2020
Hacía tiempo que no reseñaba un libro en este blog. También, desde antes del verano, no me había puesto cara a la pantalla a escribir; tal vez no encontraba nada a destacar (educativamente hablando) y el agotamiento al terminar julio tampoco ayudó mucho a ponerme manos a la obra.
Me preocupa reseñar este libro de Bea Galán, profesora de secundaria en Barcelona (entre otras muchas cosas), y no hacer justicia a todo lo que expresa como docente y tutora de esos alumnos que, como otros muchos, pasaron semanas confinados en sus casas, solos y ante una pantalla, con panoramas bien diferentes en cada familia en una edad compleja por muchos motivos.

En "Tengo algo que contaros" Bea Galán relata y remarca con mucho acierto y sensibilidad aquellos puntos claves que considera vitales para la educación de sus jóvenes alumnos. En un formato epistolar les exhorta hacia el inconformismo, la humildad, la lectura y la bondad. Combina perfectamente sus observaciones personales con su sentir hacia la docencia. Distingue la tarea educadora como una invitación permanentemente dirigida a que el alumno piense y tenga curiosidad; siempre desde la escucha y observación atenta a cada uno de ellos.

Se adivina entre sus líneas que Bea Galán es una profesora especial, sensible y sensata. Una profesora que seguro disfrutan sus alumnos; con la que aprenden desde la exigencia y los valores que transmite. Sus palabras destellan, sin pretenderlo, su buen hacer. Con este libro te hace meditar sobre la razón de ser de nuestra profesión; lo importante que es la preparación de una primera clase, la empatía sin caer en lo banal, el trabajo docente en equipo, el sinsentido de la queja permanente y el mal carácter, o el disfrute de la enseñanza como un medio de vida exigente pero agradecido.

Me quedo también con su percepción (o más bien constatación) de que la juventud actual no es en absoluto peor que la de nuestra generación o la de hace un siglo. Como padres y docentes somos testigos de ese excesivo protagonismo sin exigencia que muchos chavales disfrutan desde bien pequeños; y ahí, en este inexcusable escenario, está esa labor educadora que puede transformar personas o pasar a ser una simple anécdota en sus vidas.

El único fallo que veo a este libro es su extensión: me he quedado con ganas de más. Finalizo con este párrafo dirigido a esos adolescentes de 3º de la ESO que seguro se asemejan a cualquier otro de FP básica o Grado Medio que tenemos en nuestras aulas.
Escuchadme, por favor: no vayáis nunca a mínimos. No os conforméis. Estoy absolutamente convencida de que existe una línea que une la bondad, la belleza y la inteligencia. Es una línea fina pero irrompible. No la subestiméis. Sed ambiciosos y exigentes, pero no con arrogancia, sino con humildad. Hay que ser muy humilde para darlo todo, y hay que ser muy valiente para darse a los demás.
Leedlo sin falta. 

Con la tecnología de Blogger.

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