CARTA CON MOTIVOS PARA ALUMNOS (Y PROFESORES)

martes, 22 de febrero de 2022

Pese al cierto desánimo que se palpa entre los profesionales de la docencia, al menos esa mi impresión, nuestra ocupación tiene más satisfacciones que sinsabores. Nos gusta mucho compararnos con otros empleos donde existe una carrera profesional, con otros compañeros con mejores condiciones, con trabajadores con mejores sueldos o con esos emprendedores supuestamente acaudalados. Sin embargo, en pocas profesiones tenemos la suerte de conocer cada año a nuevos alumnos; jóvenes distintos que en mayor o menor medida están dispuestos a escucharte; personas en las que tal vez puedas influir para bien a través del conocimiento y enseñanzas diarias. 

 

Trabajar como docente sin motivos, al igual que en cualquier otra profesión, es una agonía; que en nuestro caso tristemente sufren otros: los alumnos. Y motivos para intentar hacer un buen trabajo tenemos de sobra; pese a la inacción habitual de la administración, la deriva de las leyes educativas o esos negocios paralelos que contaminan la enseñanza. Los días con alumnos complicados, conflictos con los colegas, acumulación de tareas, agotamiento mental... están asegurados. Pero, ¿estarías mejor en una oficina bancaria, una tienda de ropa, un hospital, un taller, un restaurante...? Mi respuesta la tengo clara. Y no es por menospreciar esas u otras ocupaciones. Ni tampoco por idealizar las vocaciones ni sumarme al carro de un mundo de fantasía donde solo vale el salario emocional.

 

Hoy es uno de esos días en los que me acuesto feliz. Despido a una promoción de estudiantes de FP que están a punto de comenzar su Formación en Centros de Trabajo (FCT) y que seguro demostrarán su valía personal y conocimientos adquiridos en estos largos meses con pandemia incluida. Un grupo de jóvenes que espero mejoren a nuestra generación tanto a nivel de competencias como de cualidades personales. Chicos y chicas que seguirán estudiando o se emplearán buscándose la vida en un mundo laboral con demasiadas incertidumbres y no pocos escollos. 

 

Os dejo con las líneas que les he dedicado y que quiero compartir con vosotros (además de la foto con el magnífico y antiestético chandal con el que me han obsequiado):

Estimados alumnos:

 

Cada cierto tiempo aparece uno de esos grupos que, por distintas razones, dejan su impronta. Todos vosotros formáis parte de uno de ellos, habiendo tenido además la fortuna de tutorizaros. Vuestra clase tiene además el dudoso honor de haber padecido una pandemia durante los dos cursos que abarca el ciclo formativo. Comenzasteis el primer año con clases semipresenciales y todo el barullo que eso significaba; con una clase partida en dos y trabajando desde casa la mitad de los días lectivos. Días de clase presencial que os perdisteis y luego habéis sabido valorar este último curso.  

 

Pese a cada uno de vosotros sois completamente distintos: por edades, aficiones, estudios o carácter; habéis sabido llevaros bien. ¡Qué importante es esto en cualquier trabajo! Algún desencuentro ha sido inevitable, pero en líneas generales habéis demostrado ser de muy buena pasta; cada uno con sus inquietudes, dificultades o problemas personales. Sin embargo, la alegría no ha faltado ningún día; a pesar de los contagios, los confinamientos, las ausencias o el agotamiento mental que en algún momento todos padecemos. Más todavía en estos tiempos extraños.

 

Todas esas vicisitudes quedarán seguramente en el olvido. Pero llegará ese día (lejano, espero) que contéis a vuestra descendencia las mil y una películas que tuvimos que sufrir en el aula y en las calles. Y con buen talante, la verdad. Hemos tenido casi dos años de pausa vital, pero sois muy jóvenes todavía y está (casi)todo por hacer. Tenéis tiempo para seguir buscando ese camino que apenas podéis ahora vislumbrar con tantas incertidumbres o cortapisas. Pero no soy quién para daros consejos. Tan solo animaros a viajar, leer, ver cine (no solo de Netflix) y salir de casa con amigos y gente que valga la pena. Bastante os habéis encerrado ya. Disfrutad de todo ello y además trabajad con buena cara allí donde vayáis. No os apalanquéis a la queja, tened iniciativa y cumplid; que no os puedan decir lo contrario. Preguntad siempre que haga falta y haced el esfuerzo de comunicaros, ser expresivos; en cualquier entorno. Sois jóvenes, pero no insensatos ni de segunda categoría. Demostrad todo lo que valéis y aquello en lo que brilláis. Cada uno sois diferentes y las comparaciones suelen ser malas compañeras. Pese a que os encasillen en alguna generación.
 

Trabajaréis muchas horas en sitios buenos y menos buenos. Y no todo estará en vuestra mano. Sin embargo, destacad por la ilusión y buscad motivos para seguir aprendiendo y estimulando vuestras inquietudes: idiomas, música, arte, moda, literatura, deportes… Todo ello también se traspasa luego al ámbito profesional. Dejad de lado la pantallita esa que nos roba el tiempo mientras nos idiotiza con la vida aparente de los demás. El afecto y el contacto físico es lo que más vale. Aunque a algunos nos cueste más o menos exteriorizar sentimientos o disimular disgustos.


Andrea: tu constancia y esfuerzo superan a esa timidez forzada por las circunstancias. Aún podrás demostrar mucho más tu valía con la amabilidad y constancia que te caracteriza.

Jesús M.: encontrarás tu sitio, seguro. Tienes muchos años por delante para encaminarte a tus inquietudes personales mientras te formas y ganas la vida. Lo conseguirás.

Sergio: tus experiencias vitales junto a tu formación, además de tu autonomía, te ayudarán mucho a encontrar ese lugar que a lo mejor aún no sueñas. Llegará, seguro.

Paula: continúa estudiando mucho y aprovecha las posibilidades que la vida te da. Ya sabes que tienes mucho recorrido y cosas por hacer. Está en tus manos demostrarlo. 

Alejandro R.: eres un tipo despierto e inquieto. Continúa así, no pierdas esas ganas de hacer, aprender e investigar.

Jesús C.: poco tengo que decirte que no sepas ya. Tienes muchas virtudes (y no solo por ser andaluz…). Has llegado tarde, pero a tiempo, para aportar esa positividad, experiencia y conocimientos allí donde trabajes como técnico superior. 

Lucía S.: la primera impresión (y a veces la segunda) resaltan una personalidad exigente que se observa luego en un trabajo diario bien hecho. Exhibe más esa maravillosa sonrisa que esconde la mascarilla y que se escapa por tus ojos. 

Enrique: ya son muchos años viéndote progresar y sigues sorprendiéndome por tu inteligencia. Eres un tipo estupendo y bondadoso. Eso sí, no te dejes llevar por las fake news… y lee más todavía para tener respuesta a tus inquietudes.

Carla B.: tu genio está a la par de tu buen gusto. Siempre me han gustado tus formas, estética y la dedicación que has puesto en cada trabajo. Ya sabrás que dejé de tenerte manía hace mucho tiempo… para pasar a ser una alumna ideal. 

María: ¡cuánto me alegro que hayas superado todos los baches de estos dos años! Sigue segura de ti misma, que has logrado mucho pese a todo y gracias a tu esfuerzo. 

Adrián: además de fenómeno del baloncesto (tendrás ahora que ver las repeticiones de la NBA por la noche) eres un tipo genial y divertido. Sabes lo que es trabajar y con tu buen carácter te harás un hueco donde vayas. No pierdas ese buen carácter. 

Ethan: ya sabes que eres un hombre desaprovechado. Algún día seguro sabrás exprimir tus capacidades y cambiarás de marcha. Tu fina ironía demuestra esa inteligencia. Espero que te sirvan estos dos últimos cursos para enfocar tu vida y seguir siendo ese chaval majo y “despierto”. Gracias por tu buen talante con todo.

Sara: me has dado una alegría con tu vuelta a la lectura a cambio de menos smartphone… Eres despierta y lista, además de siempre bien peinada. Seguro que encajarás donde vayas porque eres resuelta y risueña a partes iguales. Estaré bien informado de tus progresos… 

Carla G.: eres una chica super válida, aunque no siempre lo veas. Tan solo te falta creértelo más. Los idiomas u otros conocimientos los vamos adquiriendo durante toda la carrera profesional, pero tu simpatía y buen trato es algo innato que seguro te hará la vida laboral y personal más fácil a ti y a los que tengan la suerte de estar a tu vera.

Emely: la reina de LinkedIn. Con tu formación y recursos personales no te van a faltar oportunidades. No tengas miedo a equivocarte y toma decisiones. Casi siempre se pueden enmendar. Encontrarás tu hueco, aunque los plazos, a nivel profesional, sean más largos de lo que deseamos.

Alejandro C.: eres de pocas palabras, pero eres un tipo reflexivo, al que tal vez no haya sabido yo llegar. No pierdas la ilusión y sigue creciendo académicamente. Tú puedes.

Carlos: además de yerno ideal, eres un trabajador que cumple y desbordas creatividad. Poco tienes que pulir, más allá de seguir estudiando todo lo que puedas. Lograrás lo que te propongas. Eres un chico encantador. 

Yolanda: además de “charraora” eres super trabajadora. Tu constancia y carácter seguro que te ayudan mucho donde vayas. No seas conformista y sigue creciendo a nivel de estudios y profesionalmente. No te pongas límites.

Victoria: manchega y pese a esa timidez que se asoma en tu mirada, aprovecha ese carácter que sacas puntualmente para demostrar tus capacidades. Tienes muchas cualidades, pero no las escondas tanto. Demuéstralas, no te cortes. 

 

Perdonad por mi brevedad para con cada uno de vosotros. Mi intención es daros algo de aliento para esas prácticas que ahora comienzan y ese futuro incierto que algunos teméis. No obstante, aquí sigo en la escuela para todo aquello que podáis necesitar; al igual que el resto de profesores que han tenido el gusto de trabajar con vosotros durante estos últimos meses. Espero que recordéis durante mucho tiempo esta etapa de vuestras vidas; que conservéis el contacto entre vosotros y que os acordéis de esa melodía que sonaba en los descansos, las corrientes de aire helado en el aula, los memes de ese malagueño, las manías de cada profesor, las “entretenidas” tareas del classroom, las películas francesas y las conversaciones tenidas con y sin mascarilla.  

 

Suerte con todo. Un fuerte abrazo.  

 

Óscar B.

 

EDUCAR CON DISCIPLINA Y MANO DURA

jueves, 17 de febrero de 2022
Ahora que vuelve lo retro y demasiados ponen el grito en el cielo ante la falta de valores y esfuerzo, por no hablar los que demonizan a una juventud licenciosa (curiosa palabra) que no respeta nada ni a nadie, no debe quedar más remedio que enderezar estas ramas con ferrea disciplina y sin conmiseración alguna. ¿El palo y la zanahoria vuelve a estar de moda? ¿O es que nos hemos quedado sin recursos?
 

Tras veinte años de docencia, y sin ser alumno ni profesor ejemplar, trato al menos de recordar aquellos "maravillosos" años del final de mi escolarización postobligatoria donde la desorientación vital, las hormonas o las influencias externas pesaban más que la familia o la escuela. Con los años, muchos adultos sufren un tipo de amnesia y se transforman en prototipos de buenos ciudadanos y empleados ideales; otros, los menos, nunca rompieron un plato, y tal vez no tengan ninguna referencia de lo que la muchachada siente o deja de sentir. 

 

En los comienzos como docente, la inseguridad propia de la falta de experiencia provoca sobrereacciones ante los típicos desafíos en el aula, con los disruptivos haciendo de las suyas y tú buscando un respeto con alguna voz más alta que otra junto a partes desafortunados. También los hay que tienen la piel fina, los autoritarios u otros nostálgicos del respeto mal entendido. Y los alumnos nos calan enseguida. Algunos saben provocar, otros nos ignoran. Sin embargo, sobre todo en FP con alumnos ya talluditos, se puede argumentar, discutir y ser escuchado. Quizás esto último sea lo más importante. No entrar al trapo con las peleas y broncas, no tomarse sus acciones como algo personal. Y mucha paciencia. 

 

Además, nos hacemos eco luego de noticias sobre los éxitos de los "nadales" del momento; buscando transmitir esa resiliencia, constancia y sacrificio a la altura de pocos mortales. Pero, ¿nosotros nos miramos a ese mismo espejo? ¿sudamos la misma gota gorda que esos ideales que ponemos como ejemplo? A la postre, el alumno se queda con lo que hacemos en el aula: si somos coherentes con lo que predicamos, si no nos ceñimos a un libro o pasamos la hora sentados en la silla del profesor. En estos casos, los más nerviosos, los culos de mal asiento, aún nos pondrán en más dificultades. 

 

Lo de "quiéreme cuando menos lo merezca" de Jaume Funes es muy aplicable a las aulas. No hay malos chicos. Si hay falta de recursos docentes que se pasan por alto también en el actual máster del profesorado. Los que pasamos sin pena ni gloria por ese CAP descafeinado hemos aprendido por simbiosis: gracias principalmente a profesoras que han cuidado de sus alumnos y han desarrollado su trabajo sin protagonismo y con enorme profesionalidad. A ellas habría que dedicarles unos créditos en ese máster. 


La disciplina sin empatía es conductismo puro y duro. Si queremos hordas de jóvenes embrutecidos podemos seguir con el ordeno y mando. Luego no nos quejemos de que no leen por iniciativa propia o que solo están frente a una pantalla si no sabemos estar con ellos ni despertarles un mínimo de curiosidad por lo que pretendemos enseñar. Con el tiempo, aunque no lo creamos, recordarán algo de esas conversaciones tenidas en el aula, limando asperezas y con talante. Aunque es fácil decirlo...


¿ES LINKEDIN PARA DOCENTES?

martes, 15 de febrero de 2022

Parece que la red del pajarito azul cae en desuso en el sector docente. Al menos, los proyectos colaborativos o las discusiones constructivas entre docentes de orígenes y etapas educativas distintas, escasean en el universo tuitero. Una red creada para la inmediatez, donde ahora abundan noticias del último minuto o se viralizan todo tipo de trivialidades dirigidas a un público ansioso por estar actualizado. La educación, tristemente, también se subió hace un tiempo a ese tren del cambio vertiginoso e insustancial, donde parecía haber cambiado el paisaje pero la ruta se mantuvo igual de árida; mientras unos discutían por el billete electrónico y otros por el menú incluido. ¿Pero, hay una alternativa a Twitter?

 

Ahora, con LinkedIn, las conversaciones intensas y provechosas tampoco abundan. Estamos ante un escaparate donde se comparten recursos y lecturas especializadas por sectores profesionales; donde, al menos, los usuarios reprimen el exhibicionismo doméstico. Tenemos aquí un ecosistema que funciona a través de recomendaciones y solicitudes, donde hay poca información personal mientras florecen los títulos académicos y experiencias profesionales con rótulos que parecen sacados de una serie yanqui. Una red todavía a salvo de la mayoría de bulos o trols que campan en otros espacios digitales, pero donde el humo no es tan visible. Aún así, no creo que lleguemos a ver la intensidad y buen rollo que se vivió entre el profesorado en los inicios de Twitter.


Al menos, para los que nos dedicamos a la Formación Profesional, es una red interesante porque nos da la oportunidad de estar actualizados en nuestro sector o familia profesional. LinkedIn también ofrece la posibilidad de seguir en contacto con antiguos alumnos y conocer su desarrollo laboral; una buena razón que nos permite tener a mano referentes que trasladen su experiencia a los actuales estudiantes de FP. Por otro lado, también existen los grupos sobre distintas temáticas; muy concurrido el de "Redes de FP" con más de 2.000 contactos relacionados de algún modo con la Formación Profesional.


Por otro lado, pensando en el profesorado de FOL, LinkedIn es hoy día imprescindible para buscar oportunidades de trabajo, conocer empresas del sector, contactar con expertos y publicar un currículum donde mostrar la identidad digital de los estudiantes. Es una buena herramienta que necesita una dedicación para subir contenidos y reflejar una imagen cuidada con un perfil interesante para potenciales empleadores. En este enlace te dejo con una buena guía inicial para configurar tu cuenta en LinkedIn. 

 

De momento, pese a los continuos cambios en el entorno digital, LinkedIn es una red más que recomendable para profesionales de la docencia, más aún de Formación Profesional, que ofrece recursos valiosos si somos selectivos a la hora de seguir perfiles y mostramos una actitud colaboradora compartiendo también contenidos para otros usuarios. Os dejo con mi perfil, donde todavía leo más que participo. Si te animas, aquí ando también: https://www.linkedin.com/in/efepeando/

 

 

Photo by Ben Sweet on Unsplash
Con la tecnología de Blogger.

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