Los planes lectores en los centros de formación profesional o la innovación en relación a la competencia lectora de los alumnos de FP es algo inaudito en el panorama educativo actual. Todos tenemos clara la importancia de la comprensión verbal y escrita de los estudiantes y futuros trabajadores, así como de la necesidad de seguir ahondando en la competencia lectora de unos alumnos que se enfrentan a un contexto laboral cada vez más complejo.
El hábito lector de los alumnos de FP suele ser muy variopinto, y muy en sintonía con los datos del CIS (Centro de Investigación Sociológica) según los cuales el 39,4% de los españoles no abrió ni un solo libro en 2015. Muchos jóvenes, más interesados en otras formas de ocio, con cierta adicción a la tecnología y que gustan del consumo rápido de contenidos, han perdido el interés por los libros pese a haber sido lectores frecuentes durante la infancia o preadolescencia.
Pese a que supongamos cierta competencia lectora en los alumnos que acceden a un ciclo de grado medio -con un nivel mínimo del graduado en ESO- o de los que acceden a un ciclo de grado superior, no estaría de más incluir en cada titulación acciones dirigidas a la mejora de la competencia lingüística y la promoción de la lectura y escritura.
Afortunadamente, se puede hacer mucho desde todas las etapas educativas, pese al desinterés y falta de planes de lectura ambiciosos en la última reforma educativa: (...) la LOMCE, que supuestamente
pretende dar respuesta a las exigencias de la OCDE [Fernández-González
2015], no marca ninguna diferencia trascendental respecto al marco creado en
la LOE; es necesario acudir a su desarrollo en decretos y órdenes para encontrar
alguna referencia destacable, aunque no siempre podamos valorarla positivamente. (...) la lectura comparte espacio con cuestiones tan dispares como el
emprendimiento, la educación cívica o, más adelante, la dieta equilibrada (...) (F. Trujillo. "La lectura en España. Informe 2017")
A nivel de la Formación Profesional, donde la finalidad principal de los estudios está en mejorar la empleabilidad del alumno gracias a su cualificación profesional, no podemos olvidar que la lectura es una destreza que ayuda en la inserción y progreso laboral de cualquier titulado técnico o técnico superior. Es necesario por tanto reflexionar sobre las posibilidades que están a nuestro alcance y comenzar a plantearse actuaciones dentro del currículo de un modo transversal, a nivel de módulos y/o a través de planes estratégicos en los centros de FP.
Dada la inexistente o escasa experiencia de fomento de la lectura en las escuelas de formación profesional, sería interesante analizar los diferentes proyectos que, en otros niveles educativos se están desarrollando con este fin. Unas experiencias que pasan por la transformación y revitalización de las bibliotecas escolares o a través de proyectos de aula o colaborativos que podemos encontrar por la red gracias a las iniciativas de muchos docentes.
En mi opinión, el fomento de la lectura en la Formación Profesional pasa primero por la sensibilización del alumno, no sólo a través de campañas puntuales, si no a través de una tarea conjunta del profesorado que promueva iniciativas y actividades relacionadas con la lectura. Introducir momentos espacios para la lectura en silencio, trabajar la escritura a través de blogs o sitios web, compartir lecturas en clase o mediante las redes sociales, recomendar libros y ofrecer lecturas voluntarias donde el alumno pueda seleccionar sus temáticas favoritas; siempre desde la no obligatoriedad y tratando la lectura como un placer que redunda además en su aprendizaje y crecimiento personal. Respirar libros en la toda la escuela, y no sólo a nivel personal entre algunos docentes, podría ser un estimulo para el alumnado.
Una de las dificultades que nos encontramos los profesores de Formación Profesional está en encontrar libros interesantes para el alumno y recomendables por su contenido relacionado con el ciclo o familia profesional. Aún así, la oferta actual de novelas, ensayos, biografías, cuentos... ya sea en formato de bolsillo (más económico) o en su versión digital, es lo suficientemente amplia; o en su defecto, también podemos recomendar libros con contenidos transversales que pueden servir de acicate a la lectura y reflexión personal. En este sentido sería también valioso emprender iniciativas donde el profesorado de FP pueda compartir los títulos que más han gustado a sus alumnos o algún espacio donde se puedan escuchar o leer los comentarios personales a los mismos.
Interesantísima la iniciativa de Diego Bernal de "Libros por un tubo" donde entrelaza libros, reseñas y redes sociales. Una propuesta que, acertadamente a mi parecer, combina muy bien el placer de la lectura con los medios donde el alumno se siente más cómodo. En mi experiencia personal, donde suelo recomendar la lectura de al menos un par de libros, los alumnos se muestran mayoritariamente satisfechos de haber podido seleccionar el título entre dos o más posibles, así como por haber retomado un hábito que, con la vorágine actual de vida, suelen relegar.
Y si queda alguien por convencer acerca de la importancia de la lectura, en la FP o en cualquier etapa, tenemos también argumentos científicos para ellos: "La lectura, además de mejorar la empatía y la comprensión de los demás, es uno de los mejores ejercicios posibles para mantener en forma el cerebro y las capacidades mentales." Sólo faltaría que leer libros se pusiera de moda, que los Cristianos o Messis de turno salieran de los entrenamientos con un libro en la mano, que el Clash of Clans fuera una aplicación donde competir por la lectura de novelas, que las tablets o el bilingüismo sólo se concibieran como un mero complemento a la literatura escolar o que hacerse un selfie en el espejo junto al libro favorito se convirtiera en tendencia en Instagram.
P.D. Si eres profesor/a de FP te animo a utilizar la etiqueta #lecturaFP en tus redes sociales para recomendar títulos de lecturas destinados a alumnos de Formación Profesional en tu familia profesional o para cualquier ciclo formativo:
photo credit: émilie.b « Aussi loin que porte ton regard » (explored) via photopin (license)
Dada la inexistente o escasa experiencia de fomento de la lectura en las escuelas de formación profesional, sería interesante analizar los diferentes proyectos que, en otros niveles educativos se están desarrollando con este fin. Unas experiencias que pasan por la transformación y revitalización de las bibliotecas escolares o a través de proyectos de aula o colaborativos que podemos encontrar por la red gracias a las iniciativas de muchos docentes.
En mi opinión, el fomento de la lectura en la Formación Profesional pasa primero por la sensibilización del alumno, no sólo a través de campañas puntuales, si no a través de una tarea conjunta del profesorado que promueva iniciativas y actividades relacionadas con la lectura. Introducir momentos espacios para la lectura en silencio, trabajar la escritura a través de blogs o sitios web, compartir lecturas en clase o mediante las redes sociales, recomendar libros y ofrecer lecturas voluntarias donde el alumno pueda seleccionar sus temáticas favoritas; siempre desde la no obligatoriedad y tratando la lectura como un placer que redunda además en su aprendizaje y crecimiento personal. Respirar libros en la toda la escuela, y no sólo a nivel personal entre algunos docentes, podría ser un estimulo para el alumnado.
Una de las dificultades que nos encontramos los profesores de Formación Profesional está en encontrar libros interesantes para el alumno y recomendables por su contenido relacionado con el ciclo o familia profesional. Aún así, la oferta actual de novelas, ensayos, biografías, cuentos... ya sea en formato de bolsillo (más económico) o en su versión digital, es lo suficientemente amplia; o en su defecto, también podemos recomendar libros con contenidos transversales que pueden servir de acicate a la lectura y reflexión personal. En este sentido sería también valioso emprender iniciativas donde el profesorado de FP pueda compartir los títulos que más han gustado a sus alumnos o algún espacio donde se puedan escuchar o leer los comentarios personales a los mismos.
Interesantísima la iniciativa de Diego Bernal de "Libros por un tubo" donde entrelaza libros, reseñas y redes sociales. Una propuesta que, acertadamente a mi parecer, combina muy bien el placer de la lectura con los medios donde el alumno se siente más cómodo. En mi experiencia personal, donde suelo recomendar la lectura de al menos un par de libros, los alumnos se muestran mayoritariamente satisfechos de haber podido seleccionar el título entre dos o más posibles, así como por haber retomado un hábito que, con la vorágine actual de vida, suelen relegar.
Y si queda alguien por convencer acerca de la importancia de la lectura, en la FP o en cualquier etapa, tenemos también argumentos científicos para ellos: "La lectura, además de mejorar la empatía y la comprensión de los demás, es uno de los mejores ejercicios posibles para mantener en forma el cerebro y las capacidades mentales." Sólo faltaría que leer libros se pusiera de moda, que los Cristianos o Messis de turno salieran de los entrenamientos con un libro en la mano, que el Clash of Clans fuera una aplicación donde competir por la lectura de novelas, que las tablets o el bilingüismo sólo se concibieran como un mero complemento a la literatura escolar o que hacerse un selfie en el espejo junto al libro favorito se convirtiera en tendencia en Instagram.
P.D. Si eres profesor/a de FP te animo a utilizar la etiqueta #lecturaFP en tus redes sociales para recomendar títulos de lecturas destinados a alumnos de Formación Profesional en tu familia profesional o para cualquier ciclo formativo:
Leer es importante en Formación Profesional. Acepta la propuesta de @oscarboluda y haz tu propuestas de #lecturaFP con recomendaciones.— Fernando Trujillo (@ftsaez) 19 de enero de 2017