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PRESENTACIONES EN CLASE: CÓMO DISEÑARLAS Y CUÁNDO ENTREGARLAS

martes, 22 de octubre de 2024

 

presentaciones en clase: cómo diseñarlas y cuándo entregarlas

 

En Formación Profesional, al igual que en otras etapas educativas, los profesores acostumbramos a usar presentaciones digitales con distintos objetivos pedagógicos. Ya sea en PowerPoint, con presentaciones de Google, Canva o Keynote, no importa la herramienta, la mayoría tratamos de apoyar nuestra docencia haciendo uso de este tipo de software que no requiere conocimientos técnicos avanzados. El Prezzi pasó a mejor vida, el Genially requiere más tiempo de uso para manejarlo convenientemente y ahora la IA se supone que agilizará el diseño. Sin embargo, ¿facilitan el aprendizaje?, ¿hemos analizado cuál es el diseño ideal de una presentación educativa?, ¿es necesario entregar las presentaciones antes de dar el tema o mejor hacerlo a su finalización?

 

No parece haber evidencias claras de que el uso de las presentaciones mejoren el aprendizaje. En 2018, Baker y otros llevaron a cabo un metaanálisis de 48 estudios sobre el tema sólo para concluir que con el uso de PowerPoint no hay un efecto estadísticamente significativo en el aprendizaje cognitivo (desde recordar hechos hasta crear conocimiento). Aún así, la experiencia nos dice que, dependiendo de la materia o el nivel de los estudiantes, a través de las diapositivas podemos añadir una motivación extra a la clase o sintetizar los contenidos más relevantes del temario para su mejor comprensión. Incluso, los estudiantes pueden percibir que estas presentaciones son más útiles de lo que realmente son para sus resultados personales. A pesar de la falta de conclusión de estos estudios, es indudable que las presentaciones siguen siendo un apoyo para captar la atención o para que el docente tenga un soporte adicional y una guía para dar clase.


En relación al diseño de las presentaciones, todos hemos sufrido diapositivas soporíferas o antiestéticas donde no hay un orden adecuado en el guion presentado; o donde los textos, gráficos e imágenes utilizados no tienen la perceptibilidad mínima requerida: tamaño de la letra pequeño, tipografía no legible, exceso de contenidos, contraste inadecuado entre los colores de la fuente y el fondo, etc. Además, corremos el peligro de sintetizar en exceso los contenidos: la materia se simplifica y el alumnado solo estudia las diapositivas publicadas (con un exceso de viñetas o bullet points) mientras dejan de leer textos elaborados que requieren una mayor atención. En cuanto a las imágenes, además de elegir aquellas que tengan relación al texto insertado, o gráficos que ayuden a explicar conceptos y procesos, también debiéramos hacer uso de ellas para incluir ejemplos, añadir humor, cambiar de tema o hacer algún receso durante la presentación. Evidentemente, hay módulos o materias donde la parte visual tiene más sentido: sanidad, geografía, comercio, diseño, etc. 

 

El cómo usemos estas diapositivas también marca la diferencia. No tienen sentido hacer uso de ellas para ser leídas en clase por el docente. Una diapositiva con solo una o dos líneas junto a una imagen representativa debe dar pie a una explicación más desarrollada. No hacen falta decenas de palabras. Para evitar la pérdida de razonamiento, contenidos o vocabulario, es aconsejable el uso de las presentaciones como un material complementario y no como el objeto principal de estudio. Añadir otros textos a través de artículos, libros o apuntes elaborados por el docente, nos ayuda a evitar esa excesiva simplificación de los contenidos que deseamos transmitir y de las competencias y de las capacidades cognitivas que debemos desarrollar. Asimismo, además de usar las diapositivas como un medio meramente expositivo, podemos incluir diapositivas que favorezcan el debate y el diálogo, lancen cuestiones a la clase, nos ayuden a introducir anécdotas o ejemplos, etc. 

 

Cuestión aparte es la pertinencia de que los estudiantes tomen notas durante las presentaciones (un hábito ciertamente en desuso). Quizás no insistimos lo suficiente sobre la importancia de que traten de tomar apuntes para mejorar la comprensión y añadir explicaciones al material de estudio. Hay alumnos que son capaces de tomar apuntes mientras escuchan al docente, tanto en un soporte digital como en papel; y las diapositivas pueden ser una buena excusa para incluir esas explicaciones adicionales que enriquecen el temario de nuestra programación. Pero la realidad nos supera ante las distracciones que ofrecen los dispositivos conectados a Internet. Difícil contrincante.


Los estudiantes, por experiencia, suelen querer disponer de la presentación antes de comenzar el tema o la materia en cuestión. Pueden ser muy insistentes requiriendo la publicación de las diapositivas con el fin de tener ese material que algunos aprovechan para seguir la clase y tomar notas; mientras que otros se relajan al saber de su existencia (más aún si son los únicos apuntes del módulo). Sin embargo, el estudio de León y García-Martínez (2021) confirmó este patrón: los estudiantes opinan que la provisión de diapositivas de PowerPoint apoya su proceso de aprendizaje. Los alumnos lograron resultados más bajos en la prueba de conocimiento cuando se proporcionaron las diapositivas y resultados más altos cuando no recibieron ninguna diapositivas. Esto era independiente de la participación de los estudiantes y el uso de estrategias de aprendizaje. Al mismo tiempo, los estudiantes con valores promedio o más altos en su compromiso con el aprendizaje hicieron mejor la prueba de conocimiento que sus compañeros de clase con valores más bajos - independientemente de si las diapositivas de PowerPoint fueron proporcionadas para el tema o no. Lo mismo ocurrió con los estudiantes con un mayor uso de estrategias de aprendizaje. Lo que sí parece claro es que si no facilitamos las diapositivas previamente favorecemos el porcentaje de asistencia a clase y la consiguiente mejor comprensión del temario. 


Personalmente, a pesar de que hay estudiantes (una minoría) que toman notas en las diapositivas durante la clase, si se las he entregado previamente, prefiero no suministrarlas. La idea es mantener la atención del grupo de alumnos, sorprenderles de algún modo y tener la oportunidad de ir modificando o añadiendo diapositivas durante la presentación de cada unidad: incluyendo noticias, datos actualizados, nuevas tareas, etc. Las publico posteriormente (aquí un ejemplo reciente sobre la identidad digital). Elaborar unos apuntes propios es una tarea compleja que requiere un tiempo que no siempre tenemos. A través de presentaciones propias y personalizadas siempre es más fácil para perfeccionar los materiales publicados por otros autores a la vez que enriquecemos los contenidos y activamos a los estudiantes durante nuestras clases. Simplificar el diseño, hacerlo todo más visual y estéticamente agradable, incorporar ejemplos y oportunidades para el debate, son algunas pautas que pueden facilitar nuestra docencia. 

 

Foto de Parastoo Maleki en Unsplash

PRIMER DÍA DE CLASE: PRESENTACIÓN CON GOOGLE MAPS

miércoles, 2 de septiembre de 2015
Los primeros días de cursos son siempre un momento perfecto para conectar o retomar el contacto con los alumnos. Una actividad divertida y que a la vez nos ayuda a trabajar las competencias digitales y personales puede realizarse con la ayuda de la herramienta de Google Maps.

En función de nuestra disponibilidad de dispositivos podemos realizar dos tipos de actividades.

1. Si disponemos de equipos informáticos para todos. Cada alumno puede crear un mapa nuevo  donde insertará aquellos lugares (al menos tres) que ha visitado de vacaciones, su lugar de nacimiento, otras localidades donde haya residido anteriormente, lugar de procedencia de su familia, donde le gustaría viajar o cualquier otro lugar significativo.
El alumno puede añadir resultados desde el menú de búsqueda de los mapas o insertar marcadores en los puntos geográficos de un modo muy sencillo.
Asimismo, en cada lugar añadido podemos insertar una foto/vídeo propio (por ejemplo a través de su cuenta en Instagram) o buscado en Internet. En unos quince minutos, si les hemos explicado anteriormente el funcionamiento de Google Maps, pueden crear su propio mapa personal.
A continuación, cada alumno puede salir a la pizarra y comentar los lugares marcados desde su propio mapa proyectado en la pantalla del aula.

2. Si sólo disponemos del ordenador del profesor. En este caso, el docente puede crear un mapa único y a continuación cada alumno, con ayuda del proyector, irá mostrando y marcando los diferentes puntos de su interés. El alumno puede introducir su nombre o colorear cada lugar geográfico indicado a la vez que se presenta. ¡El profesor/a también!



Esta actividad también se puede realizar fácilmente a través de los móviles de los alumnos con la app de Google o desde el mismo navegador.

Si disponemos de tiempo podríamos también curiosear por las calles donde viven los alumnos, visitar nuestro barrio, medir las distancias entre nuestro centro educativo y otros puntos geográficos, comentar la actualidad que acontece lejos o cerca de nosotros, etc.

El objetivo, pasar un buen rato y conocerse algo mejor (si la conectividad no falla...) está garantizado.

photo credit: mapa mundi ♥ via photopin (license)

DISEÑO BÁSICO DIGITAL PARA PROFESORES

lunes, 1 de diciembre de 2014
La formación del profesorado en relación a herramientas básicas de diseño digital es escasa o nula. Es habitual encontrar el mismo tipo de cartulinas, pósteres, pancartas o sucedáneos en casi todos los centros educativos. No todo son las formas, pero sí es un valor añadido utilizar aplicaciones o tener nociones básicas para presentar nuestras tareas de un modo lo más profesional posible.

Desafortunadamente, la formación artística es una "maría" en el sistema educativo actual. El diseño, la plástica u otras disciplinas artísticas se minusvaloran de un modo creciente conforme avanza curso el alumno. A lo sumo, se mantienen las cuatro reglas básicas para hacer un título en la libreta, escribir con buena letra, colorear sin salirse del dibujo y diseñar un Powerpoint con multitud de viñetas y movimientos extraños. Los más afortunados tienen habilidades innatas y realizan dibujos o presentaciones de un modo creativo, original y con estilo propio. El resto de los mortales seguimos anclados en nuestra herencia colegial...

Pero, ¿se puede aprender a diseñar o a ser creativos? ¿está el profesorado preparado para salirse del formato habitual? La tecnología nos permite diseñar y editar imágenes, documentos, presentaciones, publicaciones digitales, páginas web, etc. Tan sólo necesitamos trastear con diferentes herramientas aplicando unos conocimientos básicos de diseño. Por suerte, los menos talentosos disponemos de ayuda gracias a las plantillas de estas aplicaciones.

Aún así, necesitamos aprender cómo se mezclan colores, qué tipografía utilizar, cómo editar imágenes, la composición, etc. Más todavía en FP, donde en cualquier familia profesional es necesario presentar o publicar en Internet material personal o corporativo. Los siguientes enlaces contienen algunos conocimientos básicos que pueden ser de ayuda a la hora de diseñar nuestras publicaciones o recursos propios. 

COLORES: Con coolors.co dispones de multitud de colores que combinan con aquellos que tú decidas. Tan sólo tienes que fijar (lock) lo/s deseado/s y con la barra espaciadora te sugiere diferentes combinaciones cromáticas.

IMÁGENES: la selección y edición de imágenes tiene su miga. En Pixabay hay miles de fotos de calidad totalmente libres y gratuitas donde elegir. Si luego queremos editarlas, insertar textos, añadir filtros, retocar, etc... podemos hacerlo con Fotor, una herramienta online de fácil manejo.

TIPOGRAFÍA: leer con atención estos 24 consejos de Alberto Albarrán (@albertoalbarran) que nos deja en su presentación.

PRESENTACIONES: sigue algunos de los consejos que encontrarás en esta presentación traducida de Jesse Desjardins (@jessedee) para evitar el sopor habitual de las presentaciones realizadas tanto en Powerpoint, Prezzi, Drive o con cualquier otro medio. La herramienta es lo de menos y la tendencia es la sencillez. 

HERRAMIENTAS: altamente recomendable la aplicación Canva y su blog con multitud de consejos para el diseño de infografías, imágenes, plantillas, fondos, etc... Esta herramienta merece un post más detallado.

Estos y otros muchos recursos se pueden encontrar navegando por Internet o a través de Twitter. Tan sólo hace falta pararse a pensar de un modo diferente al habitual. No se trata de convertirse en un diseñador profesional, pero sí es posible dar un formato cuidado al trabajo que exponemos en público. 

photo credit: Sergiu Bacioiu via photopin cc

¿EL FIN DEL POWERPOINT EN LAS AULAS?

jueves, 26 de septiembre de 2013
¿Estamos ante el ocaso del PowerPoint? ¿Debemos dejar de realizar presentaciones en las aulas? 
No estoy muy seguro, pero el uso -o abuso- de aplicaciones para presentaciones, ya sea con PowerPoint, Prezi, Google Drive o sucedáneos, no puede ser la dinámica predominante en el aula. Os lo dice un converso presentador y formador de estas herramientas durante años.

Más aún cuando hablamos de presentaciones soporíferas con decenas de líneas de texto, efectos en elipse, música barroca o imágenes borrosas de tamaño XXS. No puedo entender la falta de técnica y/o diseño en muchas presentaciones efectuadas por docentes u otros cargos. Carencias que arrastramos por la inexistente formación recibida sobre el diseño de nuestros materiales educativos. El fondo de las cosas es vital, pero debemos tomar mayor conciencia de que las formas son un elemento clave si queremos captar la atención de nuestros destinatarios. 

Formatea tus presentaciones o piensa en otra alternativa a tus powerpoints -¿no podríamos utilizar otras herramientas o actividades?-. Olvida todas las presentaciones que has sufrido. Conectar con la audiencia con buenas imágenes, un tipo de letra atractivo y un mensaje claro y síntético, podría ser suficiente para realizar una presentación más que adecuada.  Más consejos en una entrada anterior al respecto: "Como no hacer presentaciones".

Son ya casi 30 años desde que se creó esta aplicación informática. Es decir, ya hay muchos nativos powerpointeros por el mundo. Jóvenes nacidos en la era de las presentaciones que se han tragado muchas horas de PowerPoint en aulas de escuelas o universidades. Jóvenes que, en la mayoría de los casos, repiten dañinas inercias heredadas por sus docentes. Yo no tuve tanta (¿mala?) suerte y me tuve que conformar con una pizarra verde y acetatos por un tubo. 

La tecnología progresa a velocidad de vértigo.  Resulta paradójico lo poco que hemos progresado a la hora de utilizar las presentaciones como herramienta de aprendizaje. Estamos a tiempo de cambiar está dinámica.

photo credit: juhansonin via photopin cc

PROFESOR: NO MANDES TRABAJOS ESCRITOS

lunes, 17 de junio de 2013
Entono el mea culpa: yo he mandado trabajos para recuperar, evaluar o para subir nota. Supongo que es algo heredado por varias generaciones de profesores. Mandar un trabajo o un dosier a presentar por escrito sobre un tema determinado: "Quiero 30 páginas sobre la cría del caracol para el día 30".

Hoy en día, con la existencia de Internet como fuente de información principal e inagotable, los alumnos se dedican a "fusilar", a copiar y pegar, toda esa información. Con suerte  cambian el formato y dejan el trabajo bien presentado. Por tanto, el objetivo de aprendizaje y profundización en un tema determinado habrá quedado incumplido. El profesor habrá "ojeado" tropecientos trabajos y el feedback habrá sido mínimo.

¿Qué podemos hacer? ¿Podemos sustituir los trabajos por otra actividad que demuestre el esfuerzo y aprendizaje del alumno? Una excelente actividad son las exposiciones orales. Pedir al alumno que exponga, durante un tiempo determinado, un tema en concreto con ayuda de algún programa de presentaciones (PowerPoint, Drive, Impress, Prezi...). Tan sólo hay que dar una serie de normas o recomendaciones para el momento de la exposición:

  • Marcar un tiempo mínimo y máximo en la exposición
  • No se puede basar en la lectura de las diapositivas o de unos apuntes
  • Debe saber explicar cualquier término o concepto que aparezca durante la presentación
  • El diseño tiene su importancia: buenas imágenes, grafía, esquemas o mapas conceptuales de calidad
  • Sintetizar el contenido de las diapositivas a desarrollar durante la exposición
  • Mencionar, al final o durante la presentación,  las fuentes que han sido utilizadas.
Si tenemos muchos alumnos, existe un modelo de presentaciones que limita el tiempo de exposición y el número de diapositivas: Pecha Kucha. Un formato de presentación de 20 diapositivas a desarrollar en 20 segundos cada una. Ver entrada de Néstor Alonso en educacontic.

Las presentaciones pueden ser cara a cara, sólo el profesor y el alumno, o con el grupo de clase. Un grupo que luego puede intervenir y preguntar a quien ha expuesto. Todo depende del tiempo y el momento del curso en el que realicemos la exposición. Una exposición que nos permite saber si el alumno ha trabajado e investigado sobre un determinado tema. Ayuda a que el alumno desarrolle su comunicación oral, así como a que aprenda a realizar presentaciones de un modo más formal y profesional. Leer entrada propia al respecto: "Cómo no hacer presentaciones".

En definitiva. Se trata de superar un modelo caduco, que los alumnos -y algunos profesores- inteligentemente, superan con el dichoso copio y pego. Hoy en día cobra mucha más importancia ser crítico a la hora de seleccionar materiales, saber hablar en público y aprender a razonar unos argumentos u opiniones personales.

photo credit: HikingArtist.com via photopin cc
Con la tecnología de Blogger.

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